Se quiere que toda persona que se asocia a la red haga un compromiso persona profundo. Quiere que tome su propia decisión acerca de este negocio y persevere en ella.
Imagine que se está arando un campo. Sabe que mientras más gente ayude, más rápido se arará. Esta es una simple fórmula para el éxito. De manera que el primer instinto será pedir ayuda a la primera persona que encuentre. Se estará más interesado en la cantidad que en la cantidad; conseguir mucha gente que ayude más.
Pero se supone lo siguiente: que las primeras personas que pasan por allí no quieren ayudar. Pero se convencen para que lo hagan. Comienzan a arar, pero parece que cada vez que voltea la espalda están tomando un descanso y algunas veces aran en la dirección equivocada. Muchas veces desperdician su día durmiendo y se emplea más tiempo vigilándolos para que trabajen. Luego, cuando la semilla que recién se ha plantado no germina inmediantamente los nuevos ayudantes se desaniman y comienzan a irse.
¿Cuál era el problema con la sencilla estrategia para el éxito o para el triunfo?
Las matemáticas eran correctas; mientras más personas usted tiene en el trabajo más rápido se completa. Si las personas fueran sólo números, el plan hubiese dado resultado. Pero el problema de éste plan es el mismo que tiene la mayoría de las estrategias sencillas: No comprenden la diferencia fundamental entre los números y la gente. Todos somos individuos, somos iguales y libres para hacer lo que queremos. La razón por la cuál el enfoque de cantidad no logra que se labre el campo, es que no se toma en consideración que algunas personas no quieran arar el campo. Si se va a arar el campo se ncesita ayuda, pero esa ayuda no puede venir de cualquier persona. Se necesita gente que quiera unirse. Gente con el deseo de arar y una visión de como se verá el cultivo algún día.
La mejor manera de patrocinar gente en la red es crear en ellos el deseo de construirla. Las relaciones sólidas son el primer paso. La red exitosa es aquella en la cual todos quieren construir. La red crecerá porque quieren construirla.
¿Cuál era el problema con la sencilla estrategia para el éxito o para el triunfo?
Las matemáticas eran correctas; mientras más personas usted tiene en el trabajo más rápido se completa. Si las personas fueran sólo números, el plan hubiese dado resultado. Pero el problema de éste plan es el mismo que tiene la mayoría de las estrategias sencillas: No comprenden la diferencia fundamental entre los números y la gente. Todos somos individuos, somos iguales y libres para hacer lo que queremos. La razón por la cuál el enfoque de cantidad no logra que se labre el campo, es que no se toma en consideración que algunas personas no quieran arar el campo. Si se va a arar el campo se ncesita ayuda, pero esa ayuda no puede venir de cualquier persona. Se necesita gente que quiera unirse. Gente con el deseo de arar y una visión de como se verá el cultivo algún día.
La mejor manera de patrocinar gente en la red es crear en ellos el deseo de construirla. Las relaciones sólidas son el primer paso. La red exitosa es aquella en la cual todos quieren construir. La red crecerá porque quieren construirla.
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